miércoles, 7 de diciembre de 2011

Capítulo 7. Parte 1.

ZOE.
No lo podía creer. No sabía que pasaba.
¿Tan mal estaba pedir una maldita audición? Joder, si él no la quería hacer podía haberme dicho que no. ¿Tanto cuesta decir NO?
Pero nooooooo, tenía que venir y decir que SÍ para luego enfadarse. ¿Quién coño le entiende?

SAM. 
Tuve que huír. No podía estar en la misma habitación que ella.
-Sam, ¿no querías ir a la enfermeria?- dijo Dani inocentemente.
-Ya sabes que no.
-Guao, no me gruñas, eh,tío.
-Déjate de mamonadas.
-Sam...
-Sam, nada, tío.-le interrumpí.
-No, chaval. Hoy me vas a escuchar quieras o no.-dijo elevando la voz- Zoe no tiene la culpa de lo que pasó con Henry, ¿entiendes?
-Lo sé, pero...-intenté interrumpir.
-Shhh, déjame terminar. Zoe pidió la audición porque Jacobo y yo le comentamos las ganas que teníamos de tocar en algún lugar que no fuese un mohoso garaje, y como su hermano es amigo de Henry nos hicieron un favor. -como vió que no decía nada prosiguió- No puedes dejar que eso te preocupe más, no es tu culpa lo que ha pasado, y mucho menos de Zoe.
-Tienes razón...-suspiré.
-Así soy yo.-rió.
-A veces eres un adulto y otras, un niño.
Nos quedamos en un cómodo silencio, que él rompió.
-Será mejor que le pidas perdón...No me sorprendería que no te quisiera hablar.
-Me lo merecería.
-Sí, te lo merecerías.
-Soy una idiota.
-Sí, lo eres.
-Oye...-dije intentando hacerme el enfadado. Me estaba muriendo de la risa con esta situación.-Volvamos a clase.
***
-¿Ya estás mejor o quieres que llamemos a tu casa?-me preguntó la profe, nada más volver.
-Um, sí, estoy bien.
Miré a Zoe,tenía que disculparme con ella, que, casualmente, estaba muy concentrada en su libreta. Yo sabía perfectamente que ella sabía inglés, no tenía por qué atender.
-Señorito, ¿puede sentarse?- me había olvidado de que estaba de pié.
-Sí, profesora.- me dirigí a mi sitio.
-Sigamos...-dijo la profe- Can you the exercice...-dejé de escuchar, no me interesaba.
-Tsss, Zoe- le susurré. Ya no aguantaba más sin que me mirase.
-Zoe...-insistí.
Nada. No hacía caso.
-Joder, Zoe.-dije esto a un tono bastante alto, al mismo tiempo que ella giraba para decirme:
-¿Qué, cojones?
Se escuchó un grito estrangulado procedente del frente de la clase. Giramos, los dos, hacia la profe, que nos miraba con odio.
-¿Cómo se atreven a usar ese lenguaje en mi clase?-casi nos gritó- ¡Al despacho del director ahora mismo!-eso sí que lo acabó gritando.
-¿Qué?...Pero...No...-dijimos al mismo tiempo.

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